O mejor dicho, cuando llegas al yoga en una edad interesante.
Las vivencias en el mundo del yoga, son tan particulares como únicas, pero si algo puede tener en común, es que luego de tener una vida profesional, y tal vez alguna afinidad al mundo de la actividad física, representa encontrar ese espacio con uno mismo a través de tu cuerpo, para empezar a desentrañar tu mundo interior.
Muchas veces me comentan: ¿No sé si seré flexible para hacer yoga? ¡No creo haga esas posturas!, ¡estoy oxidada!
Pero lo único cierto, es que el yoga es para TODOS!
Sin importar tu edad, tu flexibilidad o tu balance.
Efectos de un marketing genial en el mundo occidental, nos muestran posturas que parecieran quisieran aplicar a un puesto dentro del Circo Du Soleil.
La realidad es que las posturas o asanas, como son conocidas en el mundo del yoga, no son el objetivo final, si no que son el medio para llegar a él. El camino dentro de esta práctica es llegar a ese estado de aquietar pensamientos , preparando el cuerpo y la mente para niveles más profundos de conciencia y exploración interior.
Algunas personas llegan al mundo del yoga por realizar una actividad física, como en mi caso personal, cuando salí embarazada hace 14 años atrás de mi hija, y a lo largo del embarazo sentí gran alivio físico hasta el día del parto.
Por fitness, ya sabemos que buscamos músculos tonificados y flexibles, y tal vez, alcanzar posturas retadoras. Pero muchas veces empiezas hacerte más consciente de los beneficios de la práctica, tanto para tu mente como para tu cuerpo. Y allí ocurre el enamoramiento!
Y comienzas a practicarla con mayor frecuencia, cambias hábitos y hasta tus reacciones de tu vida cotidiana, mientras buscas mantener tu cuerpo más sano, conforme pasa el tiempo.
Porque si algo hay cierto, es que debemos envejecer con dignidad y es nuestra responsabilidad cuidar al templo del espíritu, que al fin y al cabo es lo único realmente material que poseemos.
Menos molestias en el cuerpo, significa menos ruido y más claridad, más concentración, y más aplomo para sobrellevar el día a día.
Cada quien va a su ritmo, hasta donde su cuerpo se lo permite.
En las mujeres que vamos hacia una edad interesante, experimentamos como nuestras hormonas se van equilibrando, y cada sensación nueva que se va presentando conforme la edad, la empezamos a observar desde la gratitud para con nosotros mismos.
Tienes más de 40? Esta práctica de seguro te resultará genial!
Te contaré de los beneficios de la respiración y cada ásana en un próximo post…
Respira!
Siente y disfruta…