En nuestros días, la práctica del yoga parece responder a muchas necesidades comunes: reconciliarnos con el cuerpo, ganar tonicidad y por añadidura: paz interior.
Para los practicantes más clásicos y puristas en la materia, supone el acceso a la dimensión espiritual.
Si se quiere, el yoga más conocido es el Hatha yoga, que es una práctica pausada y por lo general suave. A lo largo de su práctica se llevan a cabo las posturas más tradicionales, en coordinación con una respiración profunda y consciente. Es una práctica meditativa, en la que continuamente se trae la atención al momento presente por medio del movimiento.
Luego tenemos las diversas vertientes derivadas del hatha yoga, como lo es el Ashtanga, más dinámico y por eso ha conquistado el corazón de muchos “yoguis”, empezando por el de celebrities como Madonna.
Del ashtanga, nace el Power Yoga (yoga del poder) es una variante del yoga, que se caracteriza por ser una práctica mucho más demandante en el aspecto físico.
Puede ser practicada por cualquier persona y está hecho para personas que viven en este mundo rápido, estresante y agitado, que quieran aquietar su mente con secuencias o posturas que ante todo buscan evitar lesiones e incluyen “sequence healing” secuencias sanadoras o restaurativas.
La idea del Power yoga es trabajar el cuerpo y la mente a través de la respiración para lograr el bienestar, y consiste en realizar una serie de posturas ( llamadas “asanas”) que buscan aquietar pensamientos. Una mente inquieta nos desvía de nuestros objetivos.
Este tipo de yoga, proviene de Estados Unidos, principalmente en California, a diferencia de los otros estilos que en su mayoría nacieron en la India, gracias al aporte de varios maestros.
Se deriva del Ashtanga Yoga (siendo parte de este también), pero mezcla teoría y práctica de otros, como el Vinyasa.
El término power yoga comenzó a usarse a mediados de 1990, cuando se buscó que el ashtanga yoga fuera más accesible para los estudiantes occidentales.
Este yoga comenzó con dos profesores norteamericanos de yoga, que fueron los precursores del power yoga. Se trata de Beryl Bender y Bryan Kest. Ambos estudiaron el Ashtanga con el maestro Sri K, Pattabhi Jois.
Actualmente, según estudios de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), en Estados Unidos, el yoga es practicado por cerca de 30 millones de personas.
Con el power yoga se adquiere mayor fuerza muscular y resistencia mental, lo que por ejemplo, hace que se pueda lograr una postura, que antes se creía imposible.
Te contaré de los beneficios de la respiración y cada asana en un próximo post…
Respira!
Siente y disfruta…